lunes, 10 de octubre de 2011

LA LEYENDA DE JACK O-LANTERN

    La historia proviene de la vieja Irlanda. Cuenta la leyenda que Jack era un hombre sombrío, de corazón oscuro y malas intenciones. Tan malo era que llegó a hacer tratos con el diablo en los que le hizo jurar que nunca intentaría robarle el alma, que nunca la aceptaría y mwenos aún se la reclamaría. Cuando la muerte llamó a la puerta de Jack, se le planteó un grave problema: le cerraron las puertas del cielo debido a su terrible historial de maldades cometidas en vida; pero tampoco le aceptaron en el infierno ya que el mismísimo maligno le había prometido no aceptar su alma. El diablo le entregó un carbón encendido para que se alumbrara en su viaje de vuelta a la Tierra. Jack talló un nabo e introdujo el carbón encendido en su interior a modo de linterna. Desde entonce su espíritu vaga por todo el orbe, buscando un lugar donde poder descansar en paz. Cuando los emigrantes irlandeses llegaron a Estados Unidos y vieron la abundancia de calabazas anaranjadas en su nuevo país, sustituyeron el nabo por la calabaza. La gente creía que en la noche de Halloween( palabra que procede de All Hallow´s Eve, víspera de todos los santos), fantasmas y espíritus aparecerían para llevarles con ellos a su mundo infernal, y se disfrazaban para asustarles y espantarles. además acostumbraban a dejarles comida y otros presentes en la puerta para contentarles y que no destrozaran sus hogares. La tradición del "trick or treat" (truco o trato) se implantó de tal forma en América que se sigue haciendo hoy en día.

3 comentarios:

jennifer dijo...

Seño te envio una historia,de miedo por lo de halloween.

Todos los días, Marta se encontraba en el ascensor con el mismo chico. Le parecía tan, tan guapo... que no podía dejar de mirarlo de reojo. Estaba decidida a decirle algo algún día, pero se cortaba mogollón. Una mañana, tuvo una súper sorpresa. ¡Él se lanzó a romper el hielo!: «¡Hola! ¿Vives en el edificio?». Ella le dijo que sí, pero apenas se atrevió a mirarle a la cara porque estaba súper nerviosa. «Entonces, ¿fijo que conoces a Eli?». Ella hizo que no con la cabeza. Con el tiempo y gracias a un montón de cortas charlas que tenían todos los días en el ascensor, supo que Eli era su novia. Pero... un día, sin saber por qué, Marta se fijó en la manga derecha de la camisa del chico. Y es que... ¡¡¡estaba manchada de sangre!!! La herida debía ser horrible porque la mancha era enorme. Súper preocupada, Marta quiso preguntarle qué le había pasado, pero, cuando iba a hacerlo, el ascensor se paró y el chico salió corriendo. Ella se quedó un rato quieta, plantada en la portería del edificio. No se podía quitar de la cabeza esa horrible mancha roja hasta que... un vecino la hizo reaccionar. «Chica, ¿estás bien?». Marta le dijo que sí, pero que acababa de ver salir del ascensor a un chico herido. El vecino le miró súper extrañado y le dijo: «Imposible, no puede ser. Hace años que no lo uso, desde que un chico se pilló la camisa con la puerta y, al ponerse el ascensor en marcha, murió. Era el novio de Eli, la del quinto».

judith martinez dijo...

pues yo no le veo muy terrorifico

Roberto dijo...

Seria terrorifico encontrarse
lo que pone en la historia .
Menos mal que no es real.